Proustiana (fumando [y riendo] espero) :

... una vez que el corazón dejó de latirle como un perro rabioso encendió otro cigarrillo y se trató a sí mismo de cretino incurable.

Rayuela, capítulo 48.

...y aunque parece que el cuerpo languidece
tras la batalla crece su fuerza y su vigor.
Por eso estando mi bien;
es el fumar un edén...

Juan Viladomat. Fumando espero, Tango.

Se supone que hoy vería a una linda mujer en un bar medio culturoso de esta ciudad. Pero de algún modo me enteré de que la linda e inteligente dama ya había salido a otra parte de esta culturosa ciudad con su pareja. No me quedó más remedio que reirme a carcajadas mientras encendía el primer Camel de la noche.

Estos últimos días había venido haciendo el ridículo sin enterarme. Por más sincero que fue mi interés por esta linda y culta dama, y admitiendo que todo era a destiempo, quise tomarlo con calma. Quería demostrarle, antes de que ella se fuera, lo que pienso de ella. Ella no quiso decirme que tenía pareja, escogió no decirmelo. "Ta' Bien"... pensé mientras sacaba el humo y cierto peso de mi cuerpo.

Como le dije a ella, cada día quiero menos... llegará el día en que no quiera y ese día te entenderé. He dicho que me da asco competir por el amor de una mujer; lo sostengo.

Adiós y buen viaje.