Apuntes de una novela futura

Llegué a un punto donde mi necesidad de encontrar una solución fue reemplazada por la poesía de mi continuo fracaso. Charles Simic.

domingo, enero 25, 2004

Proustiana:

Las palabras vienen a cuenta gotas. Pero con un ambiente apropiado, como todo trabajo, termina por rendir frutos. En este caso pequeños frutos, pero frutos.

4 Paoemas.

música táctil

desleo la melodía de tus pasos
reconstruyéndolos en las paredes
de la ciudad

no hubo historia alguna

no hubo historia alguna entre los dos
la radio enmudeció a falta de
noticias entre los dos

viajera apíadate de tí
los itinerarios del viaje están sujetos sólo al
alcanze de tus sueños



...eres tan remedio...

la voz que sale de tí es una luna
que tiembla en el agua dulce
de una laguna cerca del mar

cada gota de tu cuerpo está plena
de tu olor
las guardo en fraquitos que
etiqueto según la desesperación


Islas

Nota: La errata en "Paoemas" es completamente intencional.

lunes, enero 19, 2004

Instantánea:

Caminando por la Alameda Central rumbo a la Casa de los Azulejos, México D.F., mientras llueve levemente y el viento sopla frío. A cuadro tres hombres, se pueden confundir con un abuelo, padre e hijo.

He decido incluir los textos de dos amigos.

La instantánea del recuerdo es ésta: Caminamos por la Alameda mientras pensamos en el café que nos espera en el Samborn's. Yo con mi saco negro, Josep con uno de pana y el viejo Morelli sólo con un sueter azul. No vemos a la cámara... caminamos con las manos en las bolsas... el cuello del saco levantado y una sonrisa a medias. Es la segunda vez que nos vemos los tres juntos.

Josep Güell i Pla : 45 años. Maestro de Literatura en un CCH. Hijo de emigrantes catalanes. Periodista de medio tiempo. Aficionado a la novela policíaca y la poesía de la generación del 27. Investigador aficionado de los Contemporáneos y de los Estridentistas. Le gusta el rock, la salsa y el bolero. Abstemio desde hace 15 años.

Morelli : 75 años (aprox). Jubilado de la enseñanza, nunca está claro si de la UNAM o del POLI. Presumible origen italiano, seguramente un emigrante argentino más. Autor de varias novelas publicadas (incontrables). Creador y cultor del género del Pos-it. Compu-fóbico declarado. Escribe a mano, en los márgenes de los libros y en hojas sueltas que pega o no pega luego.

Me han dado permiso para publicar cosas de ellos que yo escoga.
Post-it:

"He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola". Jorge Luis Borges.

La felicidad y la comedia patean la puerta del hombre de vez en cuando. Son como esos amigotes con los que te la pasas genial, pero con los cuales casi no te ves. Llegan con tarros llenos de vid roja... y con voluptuosos manjares. Arman fiesta en tu casa sin preguntar y te dejan después como sobreviviente de un terremoto. La felicidad prospera debajo de la piel.

Sin embargo el hombre está a merced de sus sentidos. Muchas veces podemos confundir la felicidad con el embrutecimiento de los sentidos. Pero aún así, nosotros contamos con la ingeniería secreta de nuestra alma que siempre nos alerta cuando la emoción es cierta. Nunca nos equivocaremos si desconfiamos de nuestros sentidos y confiamos en esa ingenieria secreta del alma, y también de la razón.

No sé si esté feliz. Sólo sé que una sensación de placidez y tranquilidad me inundan cuando me siento en ésta banca del parque y veo a la gente caminar, correr o jugar mientras yo me disuelvo en la calidez de los rayos del sol y dejo atrás muchas cosas que se van con el ruido de la ciudad. Esta menuda descripción de lo que hago es semejante a eso que llaman felicidad.

Atte. Morelli.
Telegrama:

Telegrama desde el lado de la Comedia.

Le preguntan a Álvaro Uribe (escritor mexicano, autor de "Por su nombre" y "El taller del tiempo"): ¿Cuál sería la clave que le hizo de decir: “soy escritor”?

Él responde:

" Bueno, en potencia, todos podemos ser escritores, como podemos ser pintores, músicos, científicos, pero sólo unos cuantos de esos todos son capaces de llevar esta vocación natural hasta un punto de excelencia en que le permite ir más allá y esa es quizás la respuesta a la pregunta. Yo creo que en mí, por lo menos, que en el momento en que uno se da cuenta que es capaz de hacer es esto es cuando uno deja de pensar primordialmente en lo que uno quiere expresar, porque un escritor siempre empieza por expresarse, manifestar sus ideas, emociones... cuando uno se da cuenta que ya no le importan tanto las emociones, dudas, ideas de uno, sino el efecto que van a tener esas palabras que escribe uno, cuando para uno empieza ser más importante crear una emoción estética que meramente expresar unas ideas, entonces se es escritor ".

Luego entonces, ¿porqué fingir que el motor primordial de un "buen escritor" es la desgracia? Pocos han sido los grandes escritores que vivieron trágicamente. Incluso Kafka, paradigma para los poetillas y escritorzuchos del "gran escritor triste", tenía su lado ameno y cómico. Para muestra una frase: "Dicen que las penas con pan y vino son más llevaderas. Yo no soy melancólico, soy un sibarita". Derroche de humor de un ser que nos quieren pintar entre sombras.

Éste telegrama llega de parte de Arturo Belano y Ulises Lima, sí, los Detectives Salvajes. Hartos de ver, pero sobre todo de leer a aquellos que derrochan tinta en nombre de las emociones más obscuras, infectando -o mejor dicho, tratando de infectar- a la literatura con la infancia de sus emociones. Ellos también pintaron en la barda de una casa contigua a la mía (mis vecinos me odian solo por mis amigos) la siguiente frase, a modo que yo la leyera todos los días. Por lo menos hasta que la quiten: "El que pone demasiado de su vida en su literatura, con frecuencia pone demasiado de su literatura en su vida". Jean Rostand.

Libremos a la literatura de sus sucedáneos... en lugar de escribir emociones metaforeadas (¿existe esa palabra?), en lugar de derrochar tinta en nombre de emociones... busquémonos de adentro hacia afuera.

Atte. Josep Güell i Pla.

P.D. Para aquello que no visitan tan seguido el cementerio (El diccionario de la Real Academia de la Lengua) :
1) Sibarita: adj. y com. Se dice de la persona aficionada al lujo y a los placeres refinados: es un sibarita en lo que a comidas se refiere.
2) Sucedáneo: adj. y m. 1.Se apl. a la sustancia o elemento que puede reemplazar a otro por tener propiedades similares: sucedáneo de chocolate. 2. Sustituto de mala calidad: no deberías contentarte con sucedáneos.

jueves, enero 15, 2004

Instantánea:

En el interior de un café céntrico con audífonos puestos, un libro cerrado uno abierto y un cuaderno y una pluma sobre la mesa.

Ahora tengo muy poco que decir. He alimentado últimamente el buen hábito de leer y oír más.


adivino que afuera llueve. aquí escucho sólo el sonido de un inmenso artefacto, lleno de focos, luces y ventanas fosforescentes. detrás de ese sonido, como si alguien oculto tocara con una guitarra una melodía feliz se insinúa la vida orgánica. la música ofrece un paisaje donde conviven los transistores con los tallos de las plantas, alimentandose mutuamente. el ritmo de los sintetizadores no copia, sino que iguala, el ritmo de seres vivos. los seres vivos copian el trazo perfecto, la presencia incuestionable de las máquinas.

todo esto es gOmeZ.
Y GomEz es un grupo británico de músicos...
Aquí la página: www.gomez.co.uk /Cuando estén dentro hagan click en "old site" ahí podrán oír y jugar con la música.

Leyendo por supuesto a Roberto Bolaño, Roberto Juarroz, Enrique Lihn, Juan Gelman, Juan José Saer y Milan Kundera.

domingo, enero 11, 2004

Telegrama:

Telegrama desde el otro lado de las Señales:


Harry Block (Descontructing Harry) superó el bloqueo de escritor al abstraerse de su realidad para reflexionar acerca de ella. Yo no soy tan bueno. Necesito ayuda. Una voz-luz, una voz-pajarito me preguntó, ¿tú ves señales?

En ese momento respondí que desde hace tiempo no. Sin embargo en ese momento tenía una frente a mí.

Despúes se sucedieron más. Pero entendí algo más. Las señales no están hechas para ser interpretadas, sino para ser seguidas y admitidas como guías de nuestros anhelos y deseos. Pero, ¿porqué no colocarles como guías de nuestras acciones? Nuestras acciones tienen repercusiones concretas, palpables... y muchas veces corresponden a una respuesta automática de nuestro comportamiento. No así nuestros deseos y nuestros anhelos. Estos van poniendo en movimiento la sigilosa y enigmática máquina del destino y el azar.

Esta máquina trabaja desde lugares insospechados. Puede habitar nuestro interior, o puede hallarse en el ser deseado o amado, puede incluso radicar en una obra de arte y es dulce y segura la vida cuando se puede encontrar las tres cosas en un solo lugar.... es decir: el ser anhelado como la sigilosa y enigmatica máquina del azar, la vida como una obra de arte... la comunión continua del acto creador y del demiurgo.

Me pongo extraño cuando escribo de manera automática.... pero es escritura libre. Perdonen lo mal escrito.

señal electrica

Veo señales, oigo también. Una música viene y habla, habitando lo que hasta hace poco era el silencio purpúreo de las esquinas de la noche... es una música de raíz electrónica... de corriente alterna e invisible... maravilla electrica... veo señales y veo también un rostro que puede ser cualquiera y por primera vez siento correcto... el viaje ya nos es un escape... por primera vez puedo irme sin huir... señales como el aleteo eléctrico de tu corazón en mi pecho.

lunes, enero 05, 2004

Telegrama:

Telegrama desde el fondo de "la dulzura del sueño sobre el lecho desierto" (Pavese).

La técnica según Cesare Pavese y Pier Paolo Pasolini:

"Hay que inventar nuevas técnicas que sean irreconocibles, que no se parezcan a ninguna operación precedente. Para evitar así la puerilidad y el ridículo. Hay que construirse un mundo propio con el que no haya comparaciones posibles. Para el cual no existan medidas de juicio anteriores. Las medidas deben ser nuevas, como la técnica. Ninguno debe entender que el autor no vale nada, que es un ser anormal, inferior, que es como un gusano que se retuerce para sobrevivir. Ninguno debe pescarlo en falta de ingenuidad. Todo debe presentarse como perfecto, basado sobre reglas desconocidas y, por lo tanto, imposibles de juzgar. Como un loco: sí, como un loco. Vidrio sobre vidrio, porque Pedro no es capaz de corregir, pero ninguno debe advertirlo. Un trazo sobre un vidrio corrige, sin ensuciarlo, otro trazo antes pintado sobre otro vidrio. Pero todos deberán creer que no es el ardid de un incapaz, de un impotente, sino una decisión resuelta, impertérrita, altiva y casi feroz: una técnica apenas inventada y ya insustituible. O bien celofán o gasa pegados sobre vidrio, y el todo transparente sobre unos cuantos trazos que, por casualidad, han salido bien sobre el cartón, después de mil ensayos penosos y mil otros cartones desgarrados.

Nadie debe saber que un trazo sale bien por casualidad. Por casualidad, con temor: y que cuando un trazo, por milagro, sale bien, hay que protegerlo y cuidarlo como una reliquia. Pero nadie, nadie debe advertirlo. El autor es un pobre idiota tembloroso. Un desecho. Vive en el azar y el riesgo, avergonzado como un niño. Ha reducido su vida a la absurda melancolía de quien vive degradado por la impresión de algo perdido para siempre".

Pier Paolo Pasolini.
(Fragmento de Vocación y técnicas, noveno capítulo de la segunda parte de Teorema el libro que Pasolini escribió poco antes de rodar la película homónima en 1968. Hay traducción castellana de Enrique Pezzoni en Teorema, Buenos Aires, Sudamericana, 1970)

"Todo artista trata de desmontar el mecanismo de su técnica para ver cómo está constituido y, en lo posible, para servirse de él en frío. Empero, sólo se logra una obra de arte cuando ella tiene para el artista algo misterioso. Es natural: la historia de un artista consiste en la sucesiva superación de la técnica empleada en su obra anterior, mediante una creación que supone una ley estética más compleja. La autocrítica es un medio de superarnos a nosotros mismos. El artista que no analiza y no destruye continuamente su técnica es un pobre hombre."

Cesare Pavese
(El oficio de vivir, Ediciones Siglo Veinte, 1976)

viernes, enero 02, 2004

Post-it:

¿Saben cuáles fueron las últimas palabras en el diario de Cesare Pavese?... ¿No? :

"Ni una palabra más, sólo un gesto".

Ese último gesto fue la muerte. Montale se mató una semana después.


Lo que me fascina es el poder de las palabras. Ese peso específico... qué palabras finales señores. Me paro y me quito el sombrero... esas son palabras de poeta... de una belleza terrible y escabrosa como las flores con sangre de Lonstein en "El libro de Manuel"...