Proustiana (comiendo tacos de chicharrón y oyendo a Sigur Ros) :

Hoy en mi día de descanso (ajá) ayudamos a mi hermana a cambiarse de casa. Está instalada ahora en un lindo departamento con su familia pequeña y alegre. Estarán a poco más de un kilometro de mi casa. Pero cargué y cargué y me machuqué un dedo y me hice un morete artero en la parte de atrás de la rodilla.

A la hora de la comida me senté en el piso de la cocina, mientras me perdía en la visión de los edificios que rodean al de mi hermana. Perfectos rectángulos de escalas distintas recortados contra un cielo limpio y claro. Puse un disquito de Sigur Ros en el reproductor, y me senté a divagar mientras devoraba unos tacos de chicharrón.

Nada, absolutamente nada pasó por mi mente... bueno, tal vez sólo aquella belleza que vi en el concierto de Austin Tv... ¡Ah! y la promesa de ese viaje que haré a Maruata en Octubre....

Y como no tengo nada más de interés que decir, un poema mío:

en mi fluye el presente
ninguna posibilidad ni suerte
albergan mis partículas
que no sea éste
constante espacio en blanco
que existe siempre que
se llene
de algo que no pida una forma perdurable—


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Islas.