Apuntes de una novela futura

Llegué a un punto donde mi necesidad de encontrar una solución fue reemplazada por la poesía de mi continuo fracaso. Charles Simic.

domingo, mayo 09, 2004

Proustiana:

Escribo un libro. ¿Un libro? Sí. Por fin empiezo a entender eso de escribir un libro. Ponerse metas, ordenar, corregir. La escritura es una delicia, pero es también trabajo. Llevo sentado varias horas. Trabajo.

También empiezo a sentir eso que muchos escritores, de esos que ya lo son, como por ejemplo Fadanelli, dicen de que hay que escribir "contra todo". Por que así es. Todo parece impedir que uno se siente a escribir para trabajar con las palabras. Por eso admiro más a Pasternak, y a los escritores en general. Esos que se crean su lugar para escribir.

Por cierto, me confieso bajo el influjo (eso que muchos llaman "influencia") de David Huerta, Ramón Fernandez-Larrea, Juan Antonio Masoliver Ródenas y Roberto Bolaño. Por cierto que ellos no tienen la culpa de mis errores.

Traspaso aquí un poema de mi libro:

entreveo para el vaso que se rompe
en mil esquirlas de luz
el mismo destino tramposo de mis versos
la agotada desolación de la casa
que polvorienta aguarda
el derrumbe
el olvido que preña con su
codicia de segundos
su apetito de horas
los rincones más lejanos de mi vida
: el extrañamiento de aquello que ocurrió
como una farsa


Por cierto, no le he contado nada del libro a Morelli, ni a Güell i Pla.

Islas.

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