Proustiana:
A través del espejo empañado se ve la luz refractada de la luna. Un café tibio abraza la garganta. El cuerpo se quiere doblar y la mente quiere seguir pastando enfrente de la pantalla en blanco.
¿Bastará a veces apuntar una fecha para que se llame a eso escritura? Recuerdo vagamente, al filo del sueño, que en algún lado leí acerca de la obra de un pintor japonés que pintaba en los lienzos la fecha. Seguía, decía aquel texto, cierta estela esbozada por Malevich: la pintura es todo lo que hay fuera de la pintura. O "la pintura no es sólo lo que está en el lienzo". Y ese pintor al dejar en el lienzo la fecha decía invocar todo lo que había ocurrido en ese día. La vida.
A veces, creo, basta con apuntar una fecha.
Esto se lee mejor si escuchas: "Attic room", de Casiotone For The Painfully Alone (Twinkle Echo).
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